Todo comenzó en 2011 cuando la Congregación Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, se pone en contactó con init Services, equipo con el que ya habían colaborado en otros proyectos, para comentarles la posibilidad de crear un producto innovador centrado en el mundo educativo que a la vez fuese capaz de generar recursos económicos complementarios a los colegios.
La congregación presenta como asesores del proyecto a Adrián de Mariscal, administrador de la Congregación Esclavas de la Santísima Eucaristía y del Colegio Madre de Dios en Bilbao e Iñaki Fernández Baza, responsable de sistemas de la Congregación, que junto con init Services ya habían detectado que la educación y las nuevas tecnologías no iban de la mano.
A pesar de haber utilizado diferentes medios y plataformas intranet/extranet para informar a las familias y alumnos de lo que acontecía en el colegio y en su entorno, cualquier trasmisión de información y conseguir que los estudiantes interactuaran era una tarea harto complicada “éramos conscientes de que existía una enorme desconexión entre los 3 grandes grupos relacionados en el mundo educativo: alumnado, personal docente y familias, y que las nuevas tecnologías podían ser una buena oportunidad para aunarles”- comenta Adrián de Mariscal. “Con la evolución de las Tics y la llegada de la reforma educacional de 2010, “un ordenador por alumno”, recibimos centenares de ellos, pero no teníamos ni capacidad, ni recursos para gestionar tanto hardware, además el uso del ancho de banda era un problema”.
Tras estudiar y valorar las necesidades pedagógicas y la innovación educativa el equipo de init Services comienza a plantearse la necesidad de una herramienta abierta, un producto, que dada la situación de crisis, obtuviera recursos complementarios a la actividad educativa y en la que se apliquen las nuevas tecnologías “la llegada de las Redes Sociales nos abre la puerta y en ellas vemos la posibilidad de encontrar un nexo de unión entre los tres grandes grupos de la comunidad”– comenta Eder Elorriaga, responsable técnico de sphiral.
El nombre de sphiral surgió tras un largo proceso de búsqueda, “fuimos evolucionando la idea y con el concepto de red, llegamos a fi (φ), número áureo, de la perfección y la belleza en la naturaleza, como en las caracolas, proporciones perfectas, interminables e infinitas. Eso es lo que queremos que sea sphiral un concentrador de relaciones, una espiral de conexión que nunca termine”– explica Adrián.
Pero el mundo de las redes sociales está abierto a muchos peligros, sobre todo a las edades de los alumnos, ya que están más expuestos “eso es, por eso la seguridad es una pieza clave. Solo pueden acceder los miembros de la comunidad, los alumnos, el personal y los padres. No está permitido suplantar a nadie, si la herramienta lo detecta directamente se les expulsa de la red. Además de segura sphiral es educativa, tiene que servir para educar tanto dentro como fuera de las aulas”.
El grado de respuesta está siendo tremendo, ya que es innovador “sabemos que hay otras redes sociales educativas pero no nos consta que en ellas pueda participar el alumnado, con lo cual eso ya es rompedor. Lo estamos testeando en Colegio Madre de Dios de Bilbao y esta teniendo un resultado tremendo” afirma Adrián.
En torno a la red se está formando vida, una comunidad que va creciendo alumnos, ex alumnos, antiguas familias, profesorado, subcontratas, proveedores, “por el centro pasa mucha gente que está en un momento clave de tu vida y lo que pretendemos es no perder estas relaciones y sphiral como red social nos da esa oportunidad”.
Durante el curso anterior se separó la comunidad por roles: familias, alumnos, personal, proveedores y subcontratas, cada grupo interactuaba de forma en individual, mientras el equipo testeaba y recogía sus problemas y necesidades. Actualmente disponen de 1.500 usuarios en el colegio de Bilbao y esperan añadir otros tantos por colegio para los otros tres colegios de la Congregación: Berja (Almería), Madrid y Orense.
Según Adrián los usuarios “manejan la herramienta al 100%, con una actividad tremenda. Toda la relación del colegio va a través de sphiral , si quieres información tanto administrativa como de aula tienes que pasar por la herramienta. Además puede haber numerosos grupos creados por los propios usuarios u otros definidos por el centro, como por ejemplo un grupo por aula. Se pueden crear grupos por trabajos a desempeñar en clase e incluso puedes mandar los deberes a través de la red”.
Pero además la herramienta está educando no sólo a los alumnos, sino también a los padres “Lo que no haces en la vida real, no lo puedes hacer en sphiral . No puedes colgar según que fotos, igual que no las muestras a la entrada del colegio. Y la gente lo está interiorizando en positivo de manera vertiginosa, estamos haciendo reflexionar y enseñando a madurar en las redes”.
Pero sphiral no es sólo una red Social, es también una plataforma comercial con unos perfiles muy definidos y muy bien segmentados, dónde gracias a la comunidad se accede a unos mercados muy concretos “la red puede convertirse además en el economato de los colegios. Creemos que puede ser de mucho interés para los proveedores que suministran el centro o colaboradores de sphiral , vender sus productos, y que todas las partes se beneficien. Día a día pasan muchas y buenas oportunidades de compra, que son beneficiosas para el proveedor, para nosotros y para las miles de familias que pertenecen a ella.”
En el futuro sphiral ya tiene unos objetivos muy claros y es su comercialización “venderlo fuera de la Congregación, a otros colegios, públicos, privados, ciclos formativos, colectivos educativos, etc. La meta es conseguir 10 colegios al año, con un cálculo de 3.000 usuarios por colegio de media, en tres años superaríamos los 100.000 usuarios”. Un futuro prometedor que al ritmo al que van estamos convencidos de que será todo un éxito.