Josean Borge tiene claro que lo que más feliz le hace profesionalmente es emprender. Por eso, tras más de 15 años de recorrido ha decidido dar un paso más: ayudar a otros a hacerlo. Como gerente en el País Vasco de initland, nuestro sistema de centros de emprendimiento e innovación, Josean disfruta del privilegio de escuchar cómo su experiencia ayuda a otros a construir su sueños.
Dicen de ti que eres un “emprendedor en serie”
Lo llevo en el ADN. Mis padres tenían negocio propio. He vivido desde niño la adrenalina de las horas intempestivas, la pasión… ver a alguien dedicado a algo que le gusta. Así que siempre he tenido esa inquietud. Cuando termino COU tengo la sensación de que la gente estudia lo que está de moda y yo no quiero.
Planteé en casa montar una empresa con dos amigos; una mensajería allá por 1994. Mi padre se comprometió si no abandonaba los estudios. Nos ayudó, creo que porque pensaba que nos iba a ir mál (risas)… pero en dos meses ya teníamos cuatro clientes importantes. Aún así por mi compromiso con los estudios, decidí dejarlo en un momento dado, aunque la empresa continuó con éxito 14 años más.
Íbamos con traje aunque nos quedara grande por dar imagen de empresarios
El gusanillo no se fue…
Para nada. Acabada la carrera, en el 99 me vuelvo a enganchar con el emprendimiento. Nos dimos cuenta que había carencias en el ámbito de la conexión a internet. Por ejemplo, los estudiantes teníamos conexión para correo electrónico pero no había para todos. Empezamos a fomentar grandes centros de conexión, tipo Starbucks, en los que además hay una experiencia con el entorno: café, buen ambiente, comodidad… e implantamos el modelo en Bilbao con: “El señor de la red”. Fue un éxito y en dos años vendimos el know how multiplicando por 10 las ganancias. Aunque, te soy sincero, con la visión de ahora me arrepiento un poco. Hubiera seguido porque había recorrido. De todo se aprende… Si te cuento que íbamos con traje aunque nos quedara grande por dar imagen de empresarios (risas) El término emprendedor se ha empezado a utilizar ahora. Antes éramos empresarios.
Bueno, en 2007 llega un nuevo proyecto en el que sigues actualmente
Sí. Mi amigo Jon, con quien monté la primera empresa de mensajería, tiene el mismo carácter inquieto y emprendedor que yo. Él fabricaba tablas de surf artesanalmente. A mí lo que más me gusta del emprendimiento es la innovación, buscar la mejora, inventar. Así que mejoramos el proceso: el mismo producto artesanal y personalizando pero incorporando el proceso de fabricación en serie para multiplicar la producción con CXSURF
Soy fanático de la búsqueda de nuevos modelos de negocio. Por eso en 2014 emprendo con innovUP un laboratorio de ideas para poner en marcha proyectos que suponen una mejora en el modelo actual. Por ejemplo, Data Surf House que se une con el proyecto CXSURF para recoger datos de geolocalización y profundidad a través de tablas de surf. Me apasiona el I+D+I y, sobre todo, a través de las nuevas tecnologías. La idea de digitalizar una tabla es brutal. Se convierte en un wearable más que nos permite monitorizar datos. Datos que valen muchísimo en el campo de la investigación.
Emprendes con innovUP dentro de initland, nuestro sistema de centros de emprendimiento e innovación, y ahora eres gerente del área del País Vasco de initland. ¿Cómo ha pasado?
Porque me ha parecido uno de los retos más interesantes con los que me he encontrado. He conocido muchos otros proyectos de aceleración o incubación, pero este es el primer ecosistema real que yo he visto con semejante capacidad para poner en común y crear oportunidades entre nuevas ideas de emprendedores y empresas ya existentes. Hablo tanto de empresas dentro de Grupo init como de empresas de fuera. Es enorme el potencial del proyecto, la red de contactos.
El propio edificio BBF, que es un proyecto impulsado por Grupo init y MU, es un ejemplo clarísimo de esto. Es el primer ecosistema real en el País Vasco, en un edificio físico en el centro de Bilbao, que une universidad, emprendedores y empresas para generar sinergias entre todas las capas. Permite que el proceso fluya desde la germinación de una idea, pasando por la incubación hasta llegar a un proyecto real, a una empresa consolidada.
No montas una empresa. Creas un equipo que monta una empresa
¿Qué va a aportar tu incorporación a initland?
Mira, tengo algo muy importante, que es la experiencia real de haber sido emprendedor. He montado varias empresas, he pasado por todo, he tocado puertas de instituciones, bancos e inversores privados… He fallado y puedo ayudar a evitar esos fallos. Tengo 15 años de recorrido que pueden ayudar mucho a otras ideas.
Y sobre todo este mundo me apasiona. Me preocupo muchísimo por conocer los modelos más innovadores del mercado y ponerlos en práctica. Y me encanta trabajar en equipo. Creo que es algo básico en una startup. No montas una empresa, creas un equipo que monta una empresa.
Eso es, ¿Qué es necesario para emprender?
Tres cosas. Lo primero la visión: tu sueño de empresa, lo que quieres conseguir, con lo que convences a la gente y lo que tiene que estar en foco todo el tiempo. Lo segundo, como hemos comentado, un buen equipo. Es fundamental. Y lo tercero, preocuparte de que siempre haya financiación para que ese equipo pueda trabajar en pos de la visión.
¿Qué ofrece initland a una nueva iniciativa empresarial?
Sobre todo los valores. No somos una aceleradora al uso. No proporcionamos dinero, proporcionamos conocimiento en aceleración. Lo que ofrecemos es ensanchar en conocimientos. Por ejemplo, la creatividad. Hoy en día todo está en internet. El reto es tener creatividad para buscar el nicho de negocio, la idea y diferenciarte. Dentro de nuestro proceso de aceleración empresarial es un valor potentísimo.
Y lo que hemos comentado antes: el propio ecosistema de Grupo init. Cómo somos capaces desde ayudar a desarrollar la idea de un coworker a impulsar un proyecto de tres o cuatro personas con una idea creada, ponerles en contacto con nuevas oportunidades de negocio, con empresas consolidadas…. El potencial de nuestro ecosistema.
Y ¿por qué emprender?
Mira yo he sido emprendedor y trabajador por cuenta ajena, y te diré que nunca he estado tan motivado como cuando estaba poniendo en marcha mi proyecto propio. Porque lo diseñas, lo desarrollas, buscas el equipo, te conviertes en comercial de tu propia idea, en gestor… Cuando emprendes estás innovando continuamente.
Dar el salto es la diferencia entre emprender y no emprender
¿Alguna aventura empresarial con la que aún sueñas?
Todo lo que se me ha ocurrido lo he hecho. Lo vivo con la mentalidad de un niño. Si quiero hacer algo de verdad lo hago. Aunque desde fuera me digan que no. Todos los sueños los he cumplido y los que tenga mañana los haré.
Como ser papá…
¡Sí! Acabo de ser papá. De Lucía. Y con esto sí que se aprende a emprender. Un requisito básico para un buen emprendedor es ser superadaptable, y esto sí que es sobre la marcha (risas) Estoy encantado. Es muy muy gratificante. Hará lo que quiera, pero fomentaré que ponga en marcha sus propias ideas. Si en el futuro decide ser emprendedora me hará ilusión.
Si solo pudieras dar un consejo a un futuro emprendedor ¿sería?
Da el salto. Si tienes la idea en la cabeza, la motivación, el sueño da el salto. Rumiar ideas en la cabeza lo hacemos todos. Dar el salto es la diferencia entre emprender y no emprender.